viernes, 5 de diciembre de 2008

Una nueva filosofía de trabajo

Hoy en día la dinámica de los mercados y el tema de la globalización no solo a nivel de activos físicos sino también a nivel intelectual, está forzando a reorganizar o a dar prioridad a las diferentes competencias que debe tener, adquirir y/o desarrollar cualquier empleado (jefe, directivo, operativo, gerente, etc) . Esto sin duda alguna, ha llevado a exigir que una de las competencias que debe incluirse con mayor grado en el perfil de los profesionales de hoy en día sea la adaptación al cambio.

Como consecuencia, causa y a su vez síntoma el concepto de “Oficina Abierta” ha venido cobrando fuerza no solo a nivel de Europa sino a nivel de países en desarrollo como lo es Colombia, en donde también se ha comenzado colar esta nueva filosofía de trabajo, acompañada de conceptos como el “Teletrabajo”, el cual se aplica para cargos a los cuales antes se exigía contar con un lugar propio, físicamente hablando, dentro de las instalaciones de la empresa.

Y es que más que un concepto de nueva era y de mentalidades abiertas, además de querer incorporar lo que el mercado pide a gritos “conciliación de vida laboral con vida personal”, son los beneficios que de ello obtienen las empresas y sus clientes ( consumidor, accionista y empleados), como lo son el fomentar el trabajo en equipo, manejo del tiempo de forma efectiva, diseño de modelos de gestión productiva(incremento de productividad) optimización de uso de herramientas, reducción en costes, , rentabilidad y beneficio neto y eficiencia; todo esto lleva consigo un único mensaje lo suficientemente robusto y es que “lo que vale es lo que produces”..” tu capacidad intelectual relacional y cultural,. y la forma como las utilizas y le sacas beneficio es lo que aporta el valor real”.

Por ahora este modelo se adapta muy bien a empresa de servicios como las consultoras, sin embargo habrá que esperar con el paso del tiempo como se adapta este nuevo modelo a empresas como por ejemplo manufactureras donde se requiere que el operario este el 100% de su turno asignado en su puesto físico.

No obstante, si bien es cierto los beneficios son inmensos no debe perderse de vista la debilidad que este nuevo concepto presenta, y es su dependencia de la tecnología, pienso que con el ánimo de blindarse de esta dependencia, las empresas que implementan este nueva filosofía de trabajo, deben asegurarse de contar con un plan “B” y así, si no evitar, por lo menos reducir el impacto que se tendría al depender de un sistema susceptible de fallar.

1 comentario:

FAH dijo...

Los riesgos de la tecnología existen y, además la tecnología mal manejada puede dañar la comunicación que es vital en las organizaciones.

Se suele decir (es una paradoja) que "la tecnología nos acerca a los más lejanos y al mismo tiempo nos distancia de lós más próximos".